Ingenio y crueldad

Ve tú a saber por qué los mexicanos son tan ingeniosos. Muestra de esto son tantas y tantas cosas que vemos en las calles, en el día a día: las calcomanías que simulan balazos en las carrocerías de los coches, el colgarse de la luz sin tener que pagarla con sólo unos cablecillos, las caricaturas en los periódicos y, mi personal favorite, los chistes (creo que también debería incluir los albures).

Chistes hay de todo y pa' todos: la suegra, el coche, los perros, los gatos, la muerte, tu mamá, tu papá, si eres puto, si no lo eres, pa'l oficinista, el taquero, los sacerdotes violadores, los asesinos confesos y, mi personal favorite, para las tragedias.

No es que mis sentimientos sean nulos y que no me tiente el corazón, pero el ingenio es lo que sorprende, y eso que me considero alguien que no se sorprende con facilidad. ¿Cómo le hacen estos maestros de la comicidad cruel para, horas después de los sucesos trágicos, tener ya los chistes pertinentes? Ejemplo, y pa' no quedarme atrás con la agenda en la que nos tienen sumidos estos días, Haití y Salvador Cabañas:

¿Qué tienen en común el América y Haití? --- Que los dos se quedaron sin "cabañas".

¿Notas la crueldad y a la vez la imposibilidad de contener la risa? Eso no te hace una popó de persona...

Ahora una imagen titulada "Cabañas en cirugía":

El que no se ría es, y disculpa mi lenguaje, un mamador.