¿Quién no disfruta una victoria de la Selección mexicana? Están las fresas que dicen "Están bien feos sólo Rafa amiga", los mamones que dicen "¿Ganamos? Me suena a manada", los pseudofilósofos y su eterno "Si gana la selección tu no ganas nada, por eso estamos jodidos", pero a la hora del Mundial todos se ponen la verde y chupan en grande con el pretexto de apoyar a la selección (las fresas en Niza, los mamones en casa de Pollo, y los pseudofilósofos en el Centro de Tlalpan con pantallas gigantes instaladas por el GDF). Admitámoslo, el mundial es un eventazo, nos vale madres que tengamos que esperar 4 años para sufrir 270 minutos (360 media mexicana), porque cuando estamos en el Mundial todos somos los mas nacionalistas.
Parte del folklor mexicano ha estado representado por hombres que de alguna manera encarnan lo que somos como pueblo; Cantinflas, El Santo, Mauricio Garcés, Pedro Infante etc etc. Todos ellos (Requiescant in pace) dejaron un legado invaluable para los adultos, pero quién llena ese vacío para la juventud y la niñez mexicana que pide a gritos a un héroe? R= San Cuauh.
San Cuauh es todo lo que nos representa, es bocón, burlón, pedero, pintorezco, tepiteño, mañoso, galán (People en español), cumbianchero, fiestero y chingón. Es nuestro Cristiano Ronaldo en versión masculina, nuestro Messi con huevos y nuestro diamante en bruto de 36 años. San Cuauh, ¡venga a nosotros tu reino!
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