Dice la gente que me conoce que soy intolerante, malencarado y pesimista; aquellos que no me conocen deben saber que los tres calificativos son ciertos, y que usualmente navego con mi bandera emo de odio al mundo. Es poco entendible saber porque lo hago, sin embargo creo que el problema radica en mi intolerancia hacía la gente que yo considero no apta.
Hace dos siglos exactamente Charles Darwin nace en un pequeño poblado inglés. El hombre hizo grandes estudios con relación a la evolución, incluido el apartado de la "selección natural", la cual es conocida por el famoso lema de la "supervivencia del más apto".
"Existen organismos que se reproducen y la progenie hereda características de sus progenitores, existen variaciones de características si el medio ambiente no admite a todos los miembros de una población en crecimiento. Entonces aquellos miembros de la población con características menos adaptadas (según lo determine su medio ambiente) morirán con mayor probabilidad. Entonces aquellos miembros con características mejor adaptadas sobrevivirán más probablemente."
Darwin considero innumerables especies en ambientes diversos, lamentablemente nunca estudio a profunidad a la raza humana. En incontables ocasiones he visto frustrados mis planes por gente no apta que impide que mi vida y la de otros miles de mexicanos se desarrolle con la cotidianeidad que debería; están los manifestantes enardecidos que han detenido la ciudad, los viene vienes aka el cáncer de nuestra bella metrópoli, Elba Esther, Lucía Morett, Juanito, René Bejarano, AMLO, Armando Palomo, La Tigresa y algunos otros especímenes como los secuestradores, asaltantes, asesinos y violadores que ya deberían estar metros bajo tierra si la famosa teoría de Darwin aplicara realmente a todo ser vivo. A más de un siglo de la muerte de Charles algunos los Darwinianos seguimos esperando que la ley aplique, quizás tengamos que esperar sentados.
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